viernes, 31 de octubre de 2014

Principales formas del relieve terrestre



Relieve caracterizado de la corteza continental


Montañas



El término montaña proviene del latín mons. En geografía, una montaña o un monte es un conjunto de rocas, tierra, piedras y, en su caso, lava, que forman una elevación natural de gran altura y de grandes dimensiones (mayor de 700 m) sobre el terreno. Al conjunto de montañas se le denomina cordillera, si es de forma longitudinal, o macizo, si es de forma más compacta o circular, aunque los volcanes no se agrupan ni en cordilleras ni en macizos.

Las montañas se originan (orogénesis) por fuerzas endógenas en las placas tectónicas, que son luego modificadas por factores exógenos, por ejemplo, la erosión.



Mesetas


Llanura o planicie extensa y elevada a cierta altitud sobre el nivel del mar.

Llanuras

Planicie, extensión de terreno llano.

Depresiones

Superficies situadas por debajo del nivel del mar.


Relieve característico de las cuencas oceánicas




Plataforma continental




Franja costera donde el fondo marino desciende desde los 0 a 300 m de profundidad, es el perímetro extendido de cada continente, que queda cubierto durante los períodos interglaciares como la época actual por mares relativamente poco profundos y golfos. El límite de la plataforma con las zonas oceánicas más profundas se denomina borde continental.

Taludes continentales



Pendiente, en general bastante marcada, que conecta la plataforma continental con el fondo oceánico. Al tener que superar fuertes desniveles en distancias relativamente cortas, el talud continental presenta una inclinación muy elevada que conduce a la generación periódica de deslizamientos submarinos. En el frente del talud se dan profundos y estrechos surcos conocidos como cañones submarinos.


Cuencas oceánicas



Hidrológicamente, una cuenca oceánica puede ser en cualquier lugar de la Tierra está cubierta por agua de mar, pero geológicamente cuencas oceánicas son grandes cuencas geológicas que se encuentran por debajo del nivel del mar. 


Geológicamente, hay otras características geomorfológicas submarinas como las plataformas continentales, las fosas oceánicas profundas, y las cordilleras submarinas que no se consideran parte de las cuencas oceánicas, mientras que hidrológicamente, las cuencas oceánicas son las plataformas continentales que flanquean y poco profundas.

Dorsales oceánicas



Las dorsales oceánicas son cordilleras submarinas que se extienden a lo largo de miles de kilómetros. Surgen en las zonas de contacto submarinas de dos placas. En esas líneas de encuentro coinciden, en el interior de la corteza oceánica, corrientes de material basálltico que afloran formando grandes cordilleras.



Relieve de las costas



Península: es una porción de tierra rodeada de agua por todas partes menos por una. La parte de tierra que une a la península con el resto del continente se llama istmo.


Los cabos: son porciones de tierra que penetran en el mar.

Los golfos: son parte del mar que penetra en la tierra. Cuando esta entrada es muy pequeña se llama bahía. Suele tener forma de arco o concha.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Relieve terrestre





Orígenes del relieve 


Teoría de Wegener 


Las costas de América y África coinciden casi exactamente. El primero en explicar esta coincidencia fue el científico Alfred Wegener quien postuló a principios del siglo XX su teoría de la deriva continental, según la cual hace unos 200 millones de años habrían estado unidos todos los continentes, en uno solo que denominó Pangea.

Teoría de la tectónica de placas 

La capa superior del globo terrestre, ocupada por continentes y océanos, no es una masa compacta, sino que, a modo de un gran puzzle, está conformada por bloques o placas tectónicas. Se han identificado siete placas mayores y varias menores. Estas placas están en constante movimiento, separándose unas de otras o chocando entre ellas, de ahí, que los bordes de las placas sean zonas de grandes cambios en la corteza terrestre.

Las placas litosféricas:

La litósfera se encuentra dividida en placas que están moviéndose a razón de unos 2 a 20 cm por año impulsadas por corrientes de convección que tienen lugar en la astenósfera.

Placas oceánicas:Están compuestas sólo por la litósfera oceánica.

Placas continentales:Están compuestas únicamente por la litósfera continental.

Placas mixtas:Contienen la litósfera continental y oceánica.

Movimientos en los bordes de las placas


Límites divergentes: Cuando el movimiento de las placas es de separación, deja un "hueco" aprovechado 

por rocas magmáticas para generar nueva corteza oceánica. También se les llama Zonas de Dorsal o 
límites constructivos.
Límites convergentes: Cuando el movimiento que realizan las placas es de aproximación, obliga a una 
de las placas (la más densa) a introducirse bajo la otra en un proceso que se denomina subducción. 
A estas zonas también se les denomina zonas de subducción o límites destructivos


Actividad interna del planeta


Volcanes

Los volcanes son impresionantes manifestaciones de la abrasadora potencia que contiene el interior de la Tierra. Estas formaciones son básicamente respiraderos en la superficie de la Tierra por la que sale la roca fundida, los escombros y los gases del interior del planeta.





Sismos


Consideramos sismos a los temblores o terremotos que se presentan con movimientos vibratorios, rápidos y violentos de la superficie terrestre, provocados por perturbaciones en el interior de la Tierra (choque de placas tectónicas). La diferencia entre temblores y terremotos está dada por la intensidad del movimiento sísmico, siendo el más peligroso este último pues su efecto destructivo puede ser fatal.

Procesos que modelan el relieve terrestre

El relieve terrestre cambia lentamente por la acción de fuerzas externas:el viento,el agua, los cambios de temperatura, los elementos químicos disueltos en el agua.


Erosión



Es el proceso de movilización, por el agua, hielo o aire, de los materiales que resultan de la meteorización de las rocas.



Transporte



Es el traslado de los materiales fragmentados por la acción de diversos agentes geológicos.



Sedimentación



Es la acumulación de los materiales, previamente erosionados y transportados, en las zonas bajas de la superficie terrestre. 

El agua



Agua: es el principal protagonista de la meteorización natural. Actúa como abrasivo (partículas flotantes) y disolvente, participa en la disolución y depósito de las sales y genera reacciones químicas tanto por hidrólisis como por oxidación. Por otra parte, el agua que se infiltra en las grietas de los minerales, al helarse, actúa como una palanca que puede romper la roca en pedazos. Además es el principal medio de transporte de las sustancias disueltas.

El viento


Aire: el viento transporta partículas sólidas en suspensión que actúan como una verdadera lija sobre la superficie de las rocas. Además, diversos gases atmosféricos, algunos naturales y otros procedentes de la actividad industrial, reaccionan químicamente con los minerales de las rocas. Como elemento de transporte, el viento ocupa una posición secundaria en relación con el agua.


Clima: relacionado con la congelación del agua, el clima participa en la meteorización, sobre todo por medio de los cambios bruscos de temperatura, que dan lugar a un proceso de dilatación y contracción que puede disgregar la roca. El mecanismo erosivo se acelera si los minerales de la roca reaccionan de modo diferente ante las temperaturas.

Sales: las sustancias salinas transportadas por el agua, al acumularse en las grietas, tienden a cristalizar, proceso químico que genera una dilatación similar a la del hielo, con efectos parecidos.
Actividad biológica: las raíces de las plantas, que penetran a través de las grietas rocosas, constituyen un importante elemento erosivo en zonas de mucha vegetación. Menor resulta el efecto meteorizador de los animales.

Seres vivos

Actividad humana: las obras y construcciones del ser humano han constituido desde siempre un agente erosivo de cierto nivel. En la actualidad, la emisión de productos contaminantes a la atmósfera ha aumentado el potencial de meteorización química de la atmósfera. Buen ejemplo de ello es el denominado «mal de la piedra», que produce importantes deterioros en los edificios.